
¿Buscas a Dios consistentemente en la Palabra y oración? ¿O lo has intentado una y otra vez, te has desanimado y dado por vencido? Ya estamos lo suficientemente adentrados en Enero para saber que esta es la historia de muchos de nosotros. Las resoluciones han empezado a estancarse. Y si incluso logras tener un tiempo con Dios, ¿es vivificante? ¿O es sólo seguir el procedimiento, leer el pasaje asignado, orar por lo que hay en tu lista, y sentirse aliviado cuando terminas?
No es tarde para hacer algunos buenos cambios. Así que, si estás luchando para pasar tiempo con Dios, aquí hay algunas promesas que pueden ayudarnos a mantener la lectura bíblica y la oración como una prioridad este año.
1. DIOS ES TU SUPREMO GOZO.Envía tu luz y tu verdad; que ellas me guíen… Entonces llegaré al altar de Dios, a Dios, mi supremo gozo. (Salmos 43:3-4)
Dios promete ser nuestro supremo gozo, no por lo que Él da, sino por lo que Él es. Cuando lo contemplamos y adoramos tenemos infinitamente más gozo que el que tenemos en cualquier otra cosa. Entonces, ¿por qué preferimos seguir durmiendo antes que buscar a Dios? Es porque no estamos confiando en que Dios es nuestro supremo gozo. ¿Qué podemos hacer entonces?
No retiñas tus dientes e intentes con más fuerza. Haz lo que el salmista dice, pídele a Dios que envíe su luz (el trabajo del Espíritu Santo que ilumina el corazón) y su verdad (la Palabra de Dios). Luego ora sobre promesas que describen a Dios como tu gozo, como Salmos 43:3-4; Salmos 16:11; Mateo 13:44; y 1 Pedro 1:8.
Mientras lo haces, Dios enviará su luz y verdad para que veas y sientas que Él realmente es tu supremo gozo. Entonces, cuando veas que en Él se halla infinito gozo, querrás pasar tiempo con Él.
2. OÍR LA PALABRA DE DIOS AUMENTARÁ TU FE.
Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo. (Romanos 10:17)Muchas mañanas somos tentados a no buscar a Dios porque nuestra fe se siente débil. Pero eso es como no ir al doctor porque mi cuerpo se siente débil. Así como los doctores sanan cuerpos enfermos, Dios fortalece la fe débil, mientras oímos su palabra. La fe débil es como una batería débil. Pero la Palabra de Dios es un cargador de batería. Así que cuando tu fe esté débil, abre su palabra, y conecta tu débil fe. Dios promete que mientras haces eso, te recargará.
3. LA PALABRA DE DIOS ES LA ÚNICA PERFECTA FUENTE DE GUÍA
Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino. (Salmos 119:105)El mundo es como una caverna muy oscura en la que no se puede ver nada. Pero Dios nos ha dado la poderosa linterna de su palabra. Así que si emprendemos nuestro día sin meditar en la Palabra de Dios, es como tropezar a lo largo de la caverna sin prender la linterna. Pero empezar el día en la Palabra de Dios es como prender la linterna, para que podamos ver la grieta a evitar, la roca a esquivar, el giro que queremos tomar. No emprendas tu día sin prender la linterna.
4. CUANDO ORES, DIOS RESPONDERÁ
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. (Mateo 7:7)
Una razón por la que no oramos es porque creemos en la mentira de Satanás de que la oración no hace nada. Pero eso no es lo que Jesús enseñó. (Mateo 7:7) Jesús promete que cada vez que oremos, Dios responderá. Él hará exactamente lo que le pedimos, o incluso algo mejor, que no habría hecho si no hubiésemos orado. Así que, si empiezas el día orando por tu corazón, matrimonio, hijos, trabajo, y ministerio, entonces Dios hará cosas en tu corazón, matrimonio, hijos, trabajo, y ministerio que no hubiera hecho de no haber orado. Confía en la promesa de Dios sobre la oración y ora.
5. ESTO ES LO ÚNICO QUE NO SERÁ QUITADO
“Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada.” (Lucas 10: 41-42)T
odo lo demás te puede ser quitado. Pero el tiempo con Jesús nunca te será quitado, porque el corazón que nutres para Jesús te traerá gozo incrementado en Él por siempre y para siempre.
Así que, si no has pasado tiempo con Dios, y eres tentado a leer las noticias, Facebook, o una llamada telefónica, detente. Pregúntate: ¿qué me traerá gozo que nunca me será quitado? Luego, deja a un lado todo lo demás para unirte a María a los pies de Jesús, escuchando su palabra..
Por ultimo queremos darte un par de consejos prácticos para cultivar un hábito de lectura.
- Lee. Esto parece muy obvio, pero nadie podrá desarrollar un buen hábito de lectura con solo desearlo (Pr. 13:4). Tiene que leer.
- Comienza poco a poco. Si no tienes hábito de lectura, traza una meta pequeña al principio, como leer de 3 a 4 páginas al día (eso te llevará menos de diez minutos; de manera que, en la mayoría de los casos, los que dicen que no leen por falta de tiempo, en realidad carecen de interés). Ahora, piensa en esto: leyendo 3 o 4 páginas al día, podrás leer 1095 a 1460 páginas al año, el equivalente de 5 a 7 libros de 200 páginas cada uno o la Biblia completa. Por supuesto, 3 o 4 páginas al día es solo un comienzo; luego puedes añadir algunas más poco a poco.
- Comienza con libros cortos. Cada vez que puedas terminar un libro alimentará tu esperanza de continuar esforzándote. Por el contrario, cada vez que comiences un libro y lo dejes por mitad te desanimarás de seguir intentando (y el diablo sabe aprovechar el desánimo para que desistamos de nuestros propósitos piadosos).
- Lleva siempre tu Biblia o un libro contigo. Nunca sabemos en qué momento tendremos tiempo disponible para leer (haciendo fila, en una sala de espera, aún en algunos embotellamientos, etc.).
- Busca a un amigo (o amiga, según el caso) para que lean un libro juntos No necesariamente al mismo tiempo, sino coordinadamente; así se pueden animar el uno al otro a llegar a la meta, a la vez que pueden beneficiarse mutuamente al comentar la lectura. Recuerda la enseñanza de Eclesiastes 4:9
- Ora por tu lectura. Al igual que con cualquier otro hábito piadoso, necesitamos de la ayuda del Espíritu de Dios para poder cultivar un buen hábito de lectura.
Fuente. https://www.desiringgod.org